¿Y si los dioses de la antigüedad no fueron otra cosa que criaturas llegadas de otros planetas? ¿Y si los mitos y leyendas sobre estos no son más que versiones sobre el uso de la tecnología extraterrestre en nuestro mundo?
Estas preguntas no son para nada nuevas. Y si lo pensamos bien, tiene sentido que las formulemos, pues del pasado de nuestras civilizaciones todavía sabemos muy poco.
Una de las historias más famosas que aborda esta hipótesis es la de los Annunakis, dioses de la antigua Mesopotamia que, según algunos, fueron seres alienígenas que gobernaron sobre nuestros lejanos ancestros.
¿Hay algo de real tras esta leyenda? ¿Por qué ha ganado tanta popularidad en las últimas décadas?
En este documental iremos en busca de las pistas que nos permitan conocer la verdad sobre este inquietante misterio.
Si queremos conocer a fondo la historia de los Anunnakis debemos viajar en el tiempo a la ancestral Mesopotamia, una de las cuatro grandes civilizaciones del mundo antiguo. De seguro habrás leído en los libros de historia sobre ella, pero he de advertirte que lo que se suele llamar en ellos como “Mesopotamia”, en realidad se trató de un conglomerado de civilizaciones que se fueron sucediendo las unas a las otras en un mismo espacio físico durante miles de años. Algunas asimilaron la herencia de sus antecesores; mientras otras, quisieron romper del todo con el pasado.
Una de ellas, y de seguro conocida por ti, fue el reino de Babilonia, célebre por sus jardines colgantes, murallas y enormes templos. En ella vivió el rey Hammurabi, quien la hiciera gloriosa y escribiera uno de los códigos de leyes más antiguos del mundo.
Pues bien, ni siquiera la famosa Babilonia fue el primer reino de Mesopotamia. Antes de él existieron el Imperio Acadio y el Sumerio. Y es a este último adonde nos dirigimos para saber sobre estos misteriosos dioses.
Hacia el año 3000 a.n.e., en la región del mapa que les muestro, surgieron y florecieron las ciudades-estado de Uruk, Lagaš, Kiš, Uma, Ur, Eridu y Ea. Su gente fue tal vez la primera en todo el planeta en usar la escritura y erguir gigantescos templos en honor a sus dioses.
Su religión era politeísta, es decir, creían en varios dioses, asociados a elementos de la naturaleza o actividades de su vida cotidiana.
Con total seguridad se puede afirmar que sus mitos y leyendas son más antiguos que los griegos y egipcios. De hecho, sus historias inspiraron a otras mitologías del área con numerosas leyendas.
Entonces, ¿son los dioses sumerios los más antiguos del mundo?
Sería muy pretencioso decir que sí. Desde mucho antes de que el hombre pudiera hablar, ya tenía sus propias creencias sobre todos aquellos fenómenos que sucedían a su alrededor y para los que no encontraba respuesta.
Ahora, esta sí que podría ser la primera religión sobre la que tenemos constancia escrita e información suficiente para conocer a detalle sus historias, ritos y cómo incidió en la vida cotidiana de los hombres de aquella época.
Por otra parte, si en verdad son los sumerios la primera civilización del mundo. ¿De dónde vinieron? ¿Desde cuándo creían en sus dioses?
Los sumerios se llamaban a sí mismos sag-giga, que significa literalmente «el pueblo de las cabezas negras». La palabra acadia shumer puede representar este nombre en el dialecto, pero se desconoce por qué los acadios llamaron Shumeru a las tierras del sur. Algunas palabras como la bíblica Shinar, la egipcia Sngr o la indoeuropea hitita Šanhar(a) pueden haber sido variantes de Šumer. De acuerdo al historiador babilonio Beroso, los sumerios fueron «extranjeros de cabezas negras».
Es altamente probable que los sumerios provinieran de fuera, posiblemente de las estepas, pero su origen concreto es desconocido. Esto es lo que se ha denominado desde el siglo xx como el «problema sumerio». Algunos estudiosos también postulan que los sumerios establecidos en Mesopotamia no tendrían un origen autóctono, sino que provendrían de la cultura que fundó la ciudad de Mohenjo-Daro entre el 2600 a.n.e. y el 1800 a.n.e. en la India.
La ciudad-estado sumeria de Uruk fue escenario de descubrimientos fundamentales para la historia de la humanidad: aquí apareció la rueda sobre al 3500 a.n.e., y la escritura en el 3300 a.n.e., registrando en tablillas hechas de barro la escritura cuneiforme, hechos de la vida cotidiana.
Algunos expertos aseguran que los sumerios llegaron a este lugar con un alto grado de desarrollo, lo que explicaría la aparición acelerada de conocimientos tan avanzados para la época. Esto, sin embargo, es solo una especulación, pues no contamos con la fuente documental necesaria para afirmarlo.
Pese a todos sus avances y glorias, el reino sumerio se deshizo hacia el 2220 a.n.e., debido a las constantes revueltas y las invasiones de los nómadas. Tras él, fue el reino de Acadia quien se impuso en el área, fundando el primer imperio de la historia.
Los sumerios fueron precursores de muchos conceptos religiosos, sagas cosmogónicas y relatos que luego aparecieron recogidos por otros pueblos mesopotámicos y regiones vecinas. Entre ellos se pueden citar: la creación del mundo, la separación de las aguas primordiales, la formación del hombre con arcilla o las ideas del paraíso.
Escritos de V. Scheil y S. N. Kramer consideran la creación de Eva a partir de la costilla de Adán como un mito sumerio, ya que en sumerio, las palabras «hacer vivir» y «costilla» se escribían igual. También la idea de la resurrección de los muertos, atribuida a numerosas religiones, aparece registrada en Sumeria por primera vez. En la tradición sumeria, fueron los dioses quienes crearon el ser humano, usando para ello la arcilla, con el fin de usarlos como criados y esclavos. Cuando estaban enojados por la desobediencia de sus súbditos, los dioses los castigaban con terremotos o catástrofes naturales. Así, la esencia de la religión sumeria se basaba en la creencia de que toda la humanidad estaba a merced de los dioses.