Hace ya más de tres años que vivo en Rusia. La vida estudiantil y el amor por esta cultura me trajo por el año 2016. Y aquí sigo, como esa corazonada de pequeño que me decía que así debía ser. Y así ha sido.
La experiencia es única. Ya algo les he contado en mi blog con los artículos “Estudiar en otro mundo” y “Desafíos de vivir en Rusia”. Como resultado de estos intensos años preparo varios materiales en los que les relataré varias de las historias más inquietantes que he visto y vivido en este país. Uno de estos proyectos es un libro de historias para niños, ya terminado. Ahora estoy en la fase más tortuosa: buscar la editorial que me quiera publicar. Los demás trabajos, más profundos y extensos, todavía están en fase de producción.
Por estos meses convino mi trabajo como profesor con el desarrollo de estas iniciativas, así como la parte más académica de mi trabajo: ¡mi tesis de doctorado! Ya en otro momento los pondré más al día. Y como no podría faltar: la lectura.
Esto último es en verdad el motivo de este post. Tengo que confesarles que en los últimos dos-tres años lo más que he leído ha sido literatura académica, tanto en la esfera de la Filosofía, como en la Lingüística y la Politología. Ahora, a pesar de que tengo que seguir al día con estas disciplinas, estoy haciendo un esfuerzo ingente para leer más literatura de ficción. Y aquí es donde viene el problema.
Para mí leer en la computadora o el teléfono me resulta un dolor de cabeza, literalmente hablando, además de que no disfruto el proceso. Para mí leer un libro es como hacer el amor: acostado en la cama oliendo y mirando a los ojos.
Como comprenderán mi biblioteca (toda una habitación en mi casa) se quedó en Cuba. Resulta física y económicamente imposible para mí trasladar todos estos libros hasta acá. Y como ustedes mismos podrán deducir. En Rusia las librerías venden sus libros en ruso))) Son muy pocos los casos en los que podrás encontrar ejemplares en lenguas extranjeras, y de lograrlo, pues la mayoría será en inglés o en alemán.
La otra opción y la compra por internet, lo cual realmente resulta muy poco rentable para mí en estos momentos. Así que la tendencia más actual se basa en leer a ratos en la PC e imprimir todo lo que pueda para poder leerlo luego en casa.
La tortura es insoportable. Solo me salva el hecho de que tengo tanto trabajo que al menos mi mente se mantiene ocupada. Me gustaría saber sus ideas y consejos al respecto.
Saludos!
