José Martí: obras que recomiendo leer

Uno de los escritores más famosos de la literatura en español, pero también a nivel mundial es José Martí. Este cubano, al morir en combate a la temprana edad 42 años de edad, ya había escrito innumerables textos, colaborado con decenas de periódicos y revistas, ya había viajado por Europa, EE.UU. y América Latina, y organizado la lucha por la independencia de Cuba.

Este poeta, ensayista, periodista, filósofo, político y revolucionario es considerado el héroe nacional de los cubanos y el alma de su nación.

Para quienes no lo hayan leído antes y quieran adentrarse en su obra, he preparado este texto como una especie de guía de lectura en la cual les aconsejaré qué leer.

Martí es el pensador y hombre de acción que con su obra literaria y revolucionaria supo unir a los cubanos y conducirlos a la lucha por la independencia. Fue la mente preclara que construyó el consenso del tipo de república que mejor podía servir a los intereses de los cubanos y los defendiera de amenazas externas.

Cuando tenía solo 16 años escribió su soneto “10 de Octubre”, una oda a la recién iniciada lucha de liberación nacional. En este mismo año, 1869, publica junto a su amigo, Fermín Valdés Domínguez un pequeño periódico llamado “El Diablo Cojuelo”, en el que se manifiesta en contra del poder colonial. Días más tarde aparece su periódico, de tirada única, “La Patria Libre”, donde aparece la obra “Abdala”.

¡Nubia venció! Muero feliz: la muerte poco me importa, pues logré salvarla(…)
¡Oh, que dulce es morir cuando se muere luchando audaz por defender la patria!

En 1870, luego de sufrir cárcel y trabajos forzados en las canteras, lo envían al exilio en la Isla de Pinos y más tarde lo deportan a España. Es en este contexto que publica en Madrid su obra “El Presidio Político en Cuba”. 

Dolor infinito debía ser el único nombre de estas páginas. Dolor infinito, porque el dolor del presidio es el más rudo, el más devastador de los dolores, el que mata la inteligencia, y seca el alma, y deja en ella huellas que no se borrarán jamás.

Es importante saber que la obra literaria de José Martí es precursora del modernismo. Este movimiento literario de fines del siglo XIX e inicios de XX introdujo una renovación estética y creativa en la literatura de la época. El mismísimo Rubén Darío lo llamó “padre”.

La obra literaria de Martí la podemos agrupar en cinco grandes grupos: Poesía, Ensayo, Publicaciones, Novela y Teatro. Estos dos últimos son tal vez los menos conocidos.

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Tal vez la novela más famosa de Martí es “Lucía Jerez”, publicada en 1885, conocida también como “Amistad funesta”. Esta es una novela claramente hispanoamericana, donde nos habla de un espacio concreto, aunque se supone que es Guatemala, país donde el autor vivió un tiempo y se enamoró, lo que pudo inspirar algunos personajes de la historia.

Las diferencias sociales están bien expuestas, así como los ideales políticos de tipo social que defiende su autor, en busca de una mayor igualdad. Sin embargo, frente al espacio exterior, en esta novela domina el interior, lo que permite a Martí introducir sus gustos literarios, pictóricos, musicales, etcétera, claramente modernistas.

Podemos destacar como las obras de teatro más renombras a “Abdala”, de 1869 y “Amor con amor se paga”, de 1875. Esta última trata el tema amoroso con cierto humor y gracia. Fue muy bien acogida en su estreno.

Si hablamos de la poesía martiana encontramos el poemario “El Ismaelillo”, del año 1882, sobre el cual tengo todo un video en mi canal. Este es un hermoso poemario dedicado a su hijo pequeño.

Por los mañanas

 Mi pequeñuelo

 Me despertaba

 Con un gran beso.

 Puesto a horcajadas

 Sobre mi pecho,

 Bridas forjaba

 Con mis cabellos.

 Ebrio él de gozo,

 De gozo yo ebrio,

 Me espoleaba

 Mi caballero.

Tenemos también los “Versos libres”, de 1882, con sus famosos poemas “Homagno”, “Pollice verso” y “Yugo y estrella”.

En 1891 se publican los “Versos sencillos”, los cuales, en mi opinión, son los más hermosos de todos.

Yo soy un hombre sincero

De donde crece la palma,

Y antes de morirme quiero

Echar mis versos del alma.

Yo vengo de todas partes,

Y hacia todas partes voy:

Arte soy entre las artes;

En los montes, monte soy.

Entre 1878 y 1895 publica el poemario “Flores del destierro”.

Contra el verso retórico y ornado 

El verso natural. Acá un torrente:

Aquí una piedra seca. Allá un dorado 

Pájaro, que en las ramas verdes brilla, 

Como una marañuela entre esmeraldas- 

Acá la huella fétida y viscosa 

De un gusano: los ojos, dos burbujas 

De fango, pardo el vientre, craso, inmundo.

En la prosa ensayística de José Martí encontramos grandes textos de sentido político y filosófico, donde el autor habla y critica los problemas de su tiempo, pero con una perspectiva universal y con una actualidad sorprendente. De ellos los más destacados y que recomiendo leer son: “El presidio político en Cuba”, de 1871; “Nuestra América”, de 1891, donde habla a la emigración cubana sobre el fusilamiento de los estudiantes de medicina, una tragedia nacional, y alerta sobre le creciente peligro imperial que supone EE.UU.

En este leemos:

Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el Cielo, que van por el aire dormidos engullendo mundos.

En el “Manifiesto de Montecristi”, de 1895, se exponen las ideas para organizar la guerra por la libertad de Cuba del Imperio español. Con este texto se alcanza la madurez en el movimiento independentista cubano.

La guerra no es, en el concepto sereno de los que aún hoy la representan, y de la revolución pública y responsable que los eligió el insano triunfo de un partido cubano sobre otro, o la humillación siquiera de un grupo equivocado de cubanos; sino la demostración solemne de la voluntad de un país harto probado para lanzarse a la ligera, viva aún la herida de la guerra anterior (…).

Cuando en el tercer grupo me refiero a “Publicaciones” estoy haciendo alusión directa a la revista “La Edad de Oro”, divulgada en cuatro números en 1889 en Nueva York. Se trata de una revista mensual para niños con hermosos grabados e ilustraciones que acompañaban textos de versiones a cuentos clásicos, poemas (tan famosos como “Los zapaticos de rosa”) y ensayos escritos con un lenguaje universal con el que en la actualidad se sigue enseñando a los niños en Cuba.

Hay sol bueno y mar de espuma,

Y arena fina, y Pilar

Quiere salir a estrenar

Su sombrerito de pluma.

—“¡Vaya la niña divina!»

Dice el padre, y le da un beso:

«Vaya mi pájaro preso

A buscarme arena fina.»

Este es un resumen muy apretado de su obra, pero si lo logras leer todo, podrás presumir de hablar leído a José Martí. Te recomiendo empezar por la obra poética, leyéndola en el mismo orden en que te la presenté antes. Si no te atrae la poesía, pues comienza con “La Edad de Oro”, luego “Abdala”, y después “Amor con amor se paga” y “Amistades funestas”. Puedes intercalar estas lecturas (nada voluminosas, por cierto), con los discursos y los manifiestos que te mencioné antes.

Andrey Viarens

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