El adjetivo en el idioma español

El origen del adjetivo resulta muy oscuro. Pero lo que es evidente es que la aparición del mismo supone un determinado grado de desarrollo en las lenguas y esto se prueba con el análisis de aquellas primitivas, en las que los atributos del sustantivo se expresan por medio de sufijos, que son allí nombres. O sea, el adjetivo revela un nivel superior de cultura, pues su existencia implica un proceso mental de diferenciación.

El hombre primero siente la necesidad de ponerle nombre a las cosas y más tarde de diferenciarlas, de definirlas. Y así, por ejemplo, después de llamar río a un río, se le hace necesario especificarlo de entre sus congéneres, y por tanto calificarlo: profundo, caudaloso, anchuroso, cristalino, serpeante, etcétera. Una prueba de que esta parte de la oración requiere una etapa más elevada de desarrollo en las lenguas, lo es el que ciertos adjetivos no se emplean en el habla corriente: áureo, pertenece al lenguaje literario. Nadie dirá: Una pulsera áurea. Y aun en investigaciones realizadas sobre el habla espontánea de niños españoles e hispanoamericanos, se ha podido observar el escaso uso de los adjetivos en la conversación de los mismos. Es después de los siete años que el empleo de este elemento oracional aumenta en ellos, aunque con gran lentitud.

Ahora bien, en ninguna lengua hay la cantidad suficiente de adjetivos para significar todas las modificaciones necesarias del sustantivo; unas veces porque no se han formado; otras porque se han formado únicamente para indicar una parte de las cualidades del sustantivo. Entonces se recurre a otros procedimientos que suplen su carencia. Ya hemos hecho referencia a cómo sustantivo y adjetivo pertenecieron originalmente a la categoría común de nombre. Pero aun después de deslindadas ambas partes, de sentidas como independientes, existe un constante movimiento entre ellas, es decir, sustantivos que se hacen, adjetivos que se sustantivan. Esto explica, además, la estrecha relación que existe entre ambos integrantes del sistema. Desde luego, hay en nuestra lengua diversos sufijos de sustantivos que no se adjetivan y a la inversa. Sufijos de sustantivos que no se adjetivan: ez, –anza, dad, etc. Sufijos de adjetivos que difícilmente se sustantivan: -neo, -año, -aceo, etcétera.

El adjetivo pertenece al grupo de palabras expresivas de concepto. Pero comparado con el verbo y con el sustantivo, por ejemplo, es hasta cierto punto la categoría más débil. El adjetivo junto con el verbo pertenece al segundo rango -según Jespersen-, ya que los dos se refieren directamente al sustantivo: La blanca paloma vuela. Pero entre adjetivo y verbo hay notables diferencias, pues el verbo no se utiliza para designar el atributo y el adjetivo por su parte es incapaz de expresar la multitud de indicaciones que el verbo, bajo sus distintas formas, puede dar: voz, modo, tiempo, persona, aspecto. El verbo es la palabra eminentemente predicativa y que expresa el proceso dinámico que efectúa el sujeto. Pero la función de predicado la pueden desempeñar estas dos partes de la oración. Los trabajadores desfilan el 1° de Mayo. El acto fue muy hermoso. Aunque mientras que esta función es exclusiva del verbo, el adjetivo puede realizar otras.

El sustantivo, por su parte, pertenece al primer rango categoría por ser la parte de la oración totalmente independiente. Y como veremos después la forma del adjetivo y la del sustantivo es semejante. Se sabe que el adjetivo designa una cualidad que es poseída por los objetos o fenómenos expresados por el sustantivo y que nos sirve para describir a estos de algún modo. De lo que se infiere el carácter secundario que posee el adjetivo en relación con el sustantivo. Veamos ahora algunas definiciones que sobre esta parte que estamos estudiando se han dado: Nebrija: «Adjetivo se llama, por que siempre se arrima al sustantivo como si le quisiessemos llamar arrimado.» 40 Andrés Bello: Llámanse adjetivos, porque suelen añadirse al sustantivo, como en niño instruido, metales preciosos. Pero sucede también muchas veces que, sin embargo de referirse directamente a un sustantivo, no se le juntan; como cuando decimos el niño es ó me parece instruído; proposiciones en que instruído, refiriéndose al sustantivo sujeto, forma parte del atributo. 41 Además de resaltar la dependencia del adjetivo en relación con el sustantivo, indica sus posibles funciones dentro de la oración. Pottier en su capítulo titulado La adjetivación plantea que esta, desde el punto de vista funcional contiene tres clases de adjetivos: Los adjetivos predicativos (el libro verde), los posesivos (mi libro), y los demostrativos (este libro). Los adjetivos predicativos (Cf. calificativos) se distinguen de los otros adjetivos por su contenido semántico que proporciona una materia nueva en el enunciado en tanto que el posesivo y el demostrativo sitúan al sustantivo en relación con la persona, el espacio y el tiempo. 42 Aceptamos que un pronombre posesivo, demostrativo, indefinido, etc., puede funcionar dentro de su oración como adjetivo, pero también como sustantivo y a veces algunos de ellos hasta como adverbio, por lo que no usamos categóricamente el nombre de adjetivos para estas palabras que entendemos como pronombres siempre independientemente de su función. Ahora bien, es interesante lo que este autor dice con respecto al adjetivo calificativo, que es el único adjetivo que como tal reconocemos.

El adjetivo. Caracterización

Forma: Lexema y morfemas del adjetivo

Estructuralmente, el adjetivo se construye sobre la base de un conjunto de morfemas; a saber: un morfema lexical o lexema, más formantes constitutivos de comparación, género y número. Puede presentar. además, morfemas facultativos. Por lo tanto, es una palabra del tipo : {LG}
Análisis de los adjetivos:

bellísimas:

  • {bell- } lexema
  • {-ísim-}: morfema constitutivo de comparación
  • {-a-} morfema constitutivo de género femenino
  • {-s} morfema constitutivo de número plural

penoso:

  • {pen-}: lexema
  • {-os-}: morfema facultativo
  • {-ø-}: morfema constitutivo de comparación
  • {-0}: morfema constitutivo de género masculino.
  • {ø}: morfema constitutivo de número singular

De aquí puede inferirse que el adjetivo mantiene puntos de contacto con el sustantivo: lexema, morfemas constitutivos de género y número, y morfemas facultativos; así como puntos de divergencia: presencia del morfema de comparación, ausencia del artículo.

Ahora bien, es necesario aclarar que incluso en las semejanzas morfológicas hay una diferencia cualitativa notable entre el sustantivo y el adjetivo que salta a la vista en el momento, sobre todo, del análisis funcional y semántico. Por ahora se puede adelantar que los morfemas constitutivos de género y de número del adjetivo son morfemas de concordancia, es decir, están determinados por el sustantivo. Por ejemplo:

  • el árbol viejo el árbol: masculino, singular viejo: masculino, singular
  • las casas viejas las casas: femenino, plural viejas: femenino, plural.

En cuanto al género, las oposiciones en el adjetivo son:

Masculino Femenino {-0-} {-a-} rojo/ roja

{-e-} {-a-} regordete/ regordeta

{-Ф} {-a-} devastador/ devastadora

{-Ф-} {-Ф-} azul/ azul

En lo que al número respecta:

Singular Plural

{-Ф} / {-s{ , {-es} bueno/ buenos

La oposición {-0} / {-0}, frecuente en el caso de sustantivos como: lunes, tesis, sintaxis, es rara en el adjetivo: isósceles, anófeles y pocos más.

El morfema de comparación es propio del adjetivo y de algunos adverbios. Como la palabra lo expresa, sirve para establecer una comparación entre dos o más elementos. Los medios de que se vale el español para este fin, son diversos: 1. La mayor parte de los adjetivos, para lograr la comparación, se auxilian de los adverbios más, tan, menos antepuestos al adjetivo.

Según el adverbio empleado, esta comparación podrá ser: a) de superioridad: Aquel árbol es más alto que este; b) b) de igualdad: Aquel árbol es tan alto como este; c) de inferioridad: Aquel árbol es menos alto que este. Este es el grado comparativo.
Además existe en español el grado superlativo, que, como su nombre lo indica, expresa el más alto grado de una cualidad. Sus características son las siguientes:

Superlativo relativo:

  1. de superioridad:

Juan es el más inteligente de los alumnos. Juan es el más inteligente. Se corresponde con la estructura del comparativo de superioridad precedido del articulo, con valor de pronombre, y, por lo general, seguido de un complemento determinativo

2. de inferioridad:

Juan es el menos inteligente de los alumnos. Juan es el menos inteligente. Se corresponde con la estructura del comparativo de inferioridad, con análoga construcción a la precedente.

Superlativo absoluto:

No expresa ya el alto grado de una cualidad en relación con otro ser u objeto de una manera explícita, sino que lo presenta como propio de un objeto. Adopta las siguientes formas: a) muy + grado positivo (se llama así al adjetivo cuando no establece la comparación): Pablo es muy inteligente. b) morfema de comparación -ísimo o -érrimo: Pablo es inteligentísimo. Presenta un estado paupérrimo. c) sumamente, extremadamente, en alto grado, + grado positivo: es sumamente inteligente. Es inteligente en alto grado.

Hay adjetivos (seis) que presentan formas especiales de comparativo y superlativo:
Positivo Comparativo Superlativo

bueno mejor óptimo

malo peor pésimo

grande mayor máximo

pequeño menor mínimo

alto superior supremo o sumo

bajo inferior ínfimo

Algunos adjetivos carecen de comparativo y de superlativo:

a) Los que designan cualidades que no pueden aumentar ni disminuir: cuadrado, diario;

b) Los que originalmente son ya comparativos o superlativos: mejor, superior.

El adjetivo incluye también morfemas facultativos, sufijos fundamentalmente, que posibilitan la derivación:

  • {-ado} colorado
  • {-izo} enfermizo
  • { -oso} gracioso
  • {-udo} barbudo
  • {-ense} londinense
  • {-és} francés
  • {-ón) pelón
  • {-ucho} delgaducho
  • {-ito} guapito

Pero, en este sentido, no tiene la misma riqueza que el sustantivo. También puede tener prefijos: inútil, desatento, extraordinario.

Función del adjetivo

La función del adjetivo es la de incidir sobre un sustantivo o expresión equivalente. Se entiende por incidencia el fenómeno mediante el cual una palabra se apoya, se refiere, o modifica a otra de la cual depende.

El adjetivo puede incidir sobre el sustantivo de dos formas:

1-.En construcción directa, función epíteto: La admirable obra. El ómnibus azul. En este tipo de construcción la posición del adjetivo, antepuesto o pospuesto al sustantivo, podrá introducir variaciones en el contenido total del sintagma, en mayor o menor grado: El camino polvoriento. (construcción especificativa; orden lineal) El polvoriento camino. (construcción explicativa; orden envolvente) En el primer caso el adjetivo desempeña la función de complementar al sustantivo, de ofrecer una cualidad de este; pero, a través de dicha cualidad, se puede diferenciar ese camino de otros que no son o no están polvorientos. El adjetivo, especifica, precisa de qué camino se trata. Está en orden lineal por cuanto el adjetivo se pospone al sustantivo. En el segundo caso no hay una intención especificativa por parte del hablante, sino que sencillamente se explica, se enuncia una cualidad de ese sustantivo. El orden es envolvente, porque el adjetivo precede al sustantivo. Hay ocasiones en que el cambio de posición conlleva un cambio mayor aún en la significación del conjunto.

Compárese:

  • gran hombre / hombre grande
  • pobre mujer / mujer pobre
  • cierta opinión / opinión cierta

2-. Clases de adjetivos Durante mucho tiempo se han considerado dos grupos de adjetivos; los calificativos y los determinativos. Estos últimos se han explicado como palabras que restringen, determinan o precisan, sin expresar cualidad, al sustantivo; entre ellos se han incluido los posesivos, los demostrativos, los indefinidos, los interrogativos. En este curso se da el nombre de adjetivos solamente a aquellos que expresan cualidades. Los determinativos se incorporan al grupo de los pronombres, que serán estudiados a continuación, y como tales podrán realizar la función adjetiva. En construcción indirecta función atributo la relación entre el sustantivo el adjetivo se establece a través de una forma verbal:

El ómnibus es ( era, fue, será) azul.

Sust adj

Los soldados regresaban alegres.

Sust adj

Entre otras ventajas de esta construcción se observa: Su carácter predicativo y por tanto oracional. La posibilidad de ubicar en el tiempo ( presente , pasado, futuro) dicha noción predicativa. Esta complementación indirecta generalmente se efectúa con el auxilio de un verbo copulativo ( ser o estar) son los más frecuentes pero nuestra lengua ofrece la posibilidad de que tal relación la establezca un verbo no copulativo. Los soldados regresaban alegres . En estos casos el adjetivo constituye un complemento predicativo: es decir, complementa al verbo pero predica del sujeto.

Significación del adjetivo

Semánticamente, el adjetivo, al igual que el sustantivo es una palabra «llena», es decir. que posee un contenido lexical: pero mientras que el sustantivo expresa los conceptos que reflejan objetos, sentimientos y procesos de la realidad objetiva. el adjetivo expresa conceptos que, de esos objetos. fenómenos y procesos. De ahí que :A. Alonso, afirme que con eI sustantivo ..designamos los objetos pensándolos con conceptos independientes mientras que el adjetivo expresa conceptos que no se pueden pensar más que referidos a conceptos independientes, los sustantivos. En síntesis ,se pudiera afirmar que el sustantivo posee significación independiente y el adjetivo dependiente Piénsese, por ejemplo, en los colores y se apreciará que solo como cualidades de objetos materiales resulta posible su existencia.

Clases de adjetivos

Durante mucho tiempo se han considerado dos grupos de adjetivos; los calificativos y los determinativos. Estos últimos se han explicado como palabras que restringen, determinan o precisan, sin expresar cualidad, al sustantivo; entre ellos se han incluido los posesivos, los demostrativos, los indefinidos, los interrogativos. En este curso se da el nombre de adjetivos solamente a aquellos que expresan cualidades. Los determinativos se incorporan al grupo de los pronombres, que serán estudiados a continuación, y como tales podrán realizar la función adjetiva.

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