A finales de la Primera Edad del Sol, durante la Gran Batalla y los tumultos de la caída de Thangorodrim hubo en la tierra fuertes convulsiones, y la tierra de Beleriand quedó quebrantada y yerma; y en el norte y en el oeste muchas tierras se hundieron bajo las aguas del Gran Mar.
En el este, en Ossiriand, los muros de Ered Luin (las montañas azules) se quebraron, y una gran hendedura se abrió hacia el sur, y el mar penetró y formó un golfo. Sobre ese golfo se precipitaba el río Lhûn por un nuevo curso, y por tanto se lo llamó el Golfo de Lhûn. Tiempo atrás ese país había sido llamado Lindon por los Noldor (que en la lengua quenya significa “Tierra del Canto” o “Tierra de los Cantores” Derivado del antiguo nombre dado a los Teleri: los Lindar “los Cantores”).
En este territorio al oeste de las Mt. Azules moraban todavía muchos de los Eldar, demorándose, sin deseos de abandonar Beleriand, donde durante tanto tiempo habían luchado y trabajado. (El Silmarillion, p.177)
Los territorios que en los Días Antiguos comprendían a todas las tierras entre el Gelion y las Montañas Azules fueron atravesados por las oleadas de Vanyar, Noldor y Teleri que marchaban hacia las costas en busca de Valinor. Cuando diversas tribus Teleri se fueron disgregando en la marcha, ninguna de ellas ocupó de manera definitiva las boscosas extensiones de lo que sería Ossiriand, y solo fueron una porción de los Nandor, un grupo rezagado, los que colonizaron el país.
A estos Elfos se les conoció con el nombre de Laiquendi, y eran, entre otras habilidades, famosos por sus cantos. Cuando los Noldor regresaron a la Tierra Media llamaron a estos territorios Lindon, en homenaje a las hermosas voces de sus habitantes. Los Elfos Verdes participaron activamente en la Primera Batalla de Beleriand, cuando las huestes de Morgoth avanzaron hasta Amon Ereb; en dicha batalla cayó su caudillo Denethor y desde entonces los Laiquendi se retiraron a sus bosques de Ossiriand.
Tras la Guerra de la Cólera, en la que Morgoth fue vencido, se fundó en el año 1 de la Segunda Edad el reino de Lindon, el cual albergaría a la mayoría de los elfos de la Tierra Media que huyeron del cataclismo que hundió a toda Beleriand. Su poder y gloria emularían con sus antecesores de Gondolin, Beleriand y Nargothron. La naturaleza de su entorno era exuberante y verde, colmada de tupidos bosques. Allí la vida florecería durante los siguientes tres mil años.
El territorio estaba dividido en dos grandes mitades, sur y norte, partidas por la irrupción del inmenso Golfo de Lhûn. De todas formas, Harlindon al sur y Forlindon al norte, tenían características muy semejantes: unas extensas masas boscosas que descendían desde las laderas occidentales de las Ered Luin, que cedían al llegar a las tierras bajas, donde los terrenos estaban ocupados por grandes praderas que se alargaban hasta las costas.
Estas eran muy suaves y fácilmente fondeables, de largas playas de arena. Tan solo la zona interior del gran golfo, allá donde coincidían con los picos de las Ered Luin que permanecieron a salvo de la irrupción del mar, las costas eran realmente escarpadas y de difícil abordaje.
La única diferencia a resaltar entre ambas regiones era la presencia en Forlindon de un río, del cual se desconoce su nombre, y que presumiblemente ocupaba parte de los antiguos cursos de los ríos de Ossiriand, mientras que en Harlindon no había corriente alguna. La extensión aproximada de Lindon era de unos 55.000 kilómetros cuadrados, aunque si incluimos los territorios de Eriador bajo el control de Gil-Galad, la extensión rondaba los 75.000 kilómetros cuadrados.
Es de suponer que la región estaba bastante poblada, ya que la inmensa mayoría de los Elfos de Beleriand que permanecieron en la Tierra Media (Noldor, Sindar, Teleri o Nandor) se unieron bajo el gobierno de Gil-Galad, además, casi todos los Hombres que originalmente habitaban sus territorios aceptaron su señorío, y permanecieron en ellos.
En el norte de Forlindon Gil-galad gobernó a la mayoría de los elfos noldorin. En el sur de Harlindon, Celeborn gobernó un feudo de muchos Sindar y los Elfos Verdes de Beleriand. En los Puertos Grises, Círdan era el señor de los astilleros de muchos de los Teleri que sobrevivieron a la ruina de la Primera Edad. Los Elfos creyeron entonces que la amenaza de Morgoth desapareció para siempre y Lindon floreció en esplendor.
A principios del siglo VI de la Segunda Edad, los primeros barcos de Númenor que llegaron a la Tierra Media. Vëantur, padrastro de Tar-Meneldur, encabezó la primera expedición. Se inicia entonces una profunda amistad entre los Elfos de Lindon y los Númenóreanos, amistad que se ve reforzada a partir del año 725, cuando su nieto y heredero al trono, Aldarion, pisó la tierra de Lindon por primera vez, permaneciendo en ella hasta el 727. Gil-galad se hizo amigo de Aldarion y le dio a él ya su padre, Tar-Meneldur, muchos regalos.
Ya rey, Tar-Aldarion continuó sus viajes a Lindon, para aprender de la sabiduría de Gil-Galad y Círdan. Después del reinado de Aldarion, Númenor fue menos activo en los asuntos de Lindon en los siguientes cientos de años, aunque se conservó la amistad.
Los tiempos parecían correr favorables para el reino de Gil-Galad, cuando alrededor del año 1000, Sauron se estableció en Mordor y comenzó a maquinar sus planes de conquista de la Tierra Media. Revestido bajo la hermosa forma de Annatar quiso entrar en Lindon alrededor del año 1200, pero no fue admitido.
Parece ser que previamente quiso entrar en Lórien dándose el nombre de Aulendil, y declarándose súbdito de Aulë, pero Galadriel, que había sido discípula del Vala no le reconoció como miembro de la hueste del Herrero y este hecho le hizo sospechar.
Sin embargo, fue Celebrimbor quien le abrió las puertas a Sauron, permaneciendo en Acebeda hasta el año 1575, tiempo en el que forjó junto al herrero Elfo los Anillos de los Hombres y los Enanos. Después regresó a Mordor, y mientras Celebrimbor fabricaba en solitario los Tres Anillos de los Elfos, él forjó el Anillo Único en los fuegos del Orodruin.
Descubiertos sus planes, Celebrimbor entregó los Tres Anillos a los grandes señores de los Eldar y los Anillos Narya y Vilya fueron escondidos en Lindon: Círdan recibió el Anillo Narya –que entregaría a Gandalf en la Tercera Edad-, y Gil-Galad el Anillo Vilya, el más poderoso de los Tres y que más tarde confiaría su custodia a Elrond.
Una vez que el Señor Oscuro se hubo manifestado abiertamente, y usando el poder del Anillo Único, el Maia declaró la Guerra de los Elfos en el 1695. Logró arrasar Eregion, invadir Eriador y amenazar seriamente a Lindon.
Entonces Gil-Galad solicitó toda la ayuda posible de sus amigos Númenóreanos, asistiéndole la flota de Tar Minastir. En el año 1700 los ejércitos de Sauron habían alcanzado el río Lhûn, pero allí fueron contenidos y rechazados por Gil-Galad y los Númenóreanos.
Las huestes del Señor Oscuro se replegaron hasta los Vados del Sarn y fueron parcialmente derrotadas por el rey Elfo. Tras este revés las tropas de Sauron se retiraron hasta Tharbad donde recibió refuerzos, pero esta vez fueron atacados por un enemigo al que no esperaban.
Una parte de la flota Númenóreana al mando del almirante Ciryatur había remontado el Gwathló desde el puerto de Vinyalondë y atacó a los vasallos del Señor Oscuro. Atrapados entre las fuerzas de Gil-Galad y las de Ciryatur, el ejército de Sauron fue completamente aniquilado en la Batalla del Gwathló, lo que significó la victoria total de los Elfos y la liberación de Eriador, aunque el reino de Eregion ya había sido destruido.
Con la ayuda de los Númenóreanos, participando en su primera guerra en la Tierra Media, Lindon fue liberado y derrotaron las fuerzas del Señor Oscuro. Sauron regresó a Mordor y centró su atención ahora en arruinar Númenor.
Durante más de 1600 años, el Reino de Gil Galad gozó de una “paz vigilante”, desentendiéndose de los problemas ajenos a él. Las relaciones con Númenor se fueron enfriando hasta desaparecer, por lo que el conflicto entre Sauron y estos no fue especialmente seguido por los Eldar.
En la Segunda Edad, Númenor fue destruido, y Elendil y su remanente de Númenóreanos Fieles desembarcaron en las costas de la Tierra Media. Elendil se estableció en el Norte y creo el Reino de Arnor y en el Sur los fundaron sus hijos el Reino de Gondor y gobernó sobre ambos.
Sauron volvió a Mordor en el 3319 y en el 3429 atacó Gondor. Gil-Galad decidió pasar a la ofensiva y acabar de una vez por todas con la amenaza. En el 3430 estableció la Última Alianza de Elfos y Hombres, y un año después Círdan y él salieron de Lindon con un gran ejército.
La Guerra de la Última Alianza comenzó, y los Elfos de Lindon eran la columna vertebral de los ejércitos élficos. Los refugiados Númenoreanos de Elendil, junto con los Dúnedain que se habían trasladado a la Tierra Media antes de la destrucción de Númenor, marcharon junto al ejército de Gil-galad, y, finalmente, pusieron cerco a la Torre Oscura.
Sauron luego salió a la batalla, y luchó contra Gil-Galad y Elendil. Logró derrotar a los dos reyes y ambos muriendo en el combate. Entonces el hijo de Elendil, Isildur cortó el anillo de la mano de Sauron, y este fue derrotado.
Después de la muerte de Gil-galad, el señorío de Lindon pasó a Círdan, y la línea de reyes Noldorin en la Tierra Media llegó a su fin. La población de Lindon se había reducido en la larga y sangrienta guerra con Sauron. Con la pérdida de su rey, muchos de los Noldor y los Sindar regrasaron a Valinor.
Círdan continuó con la construcción de los buques que transportaría al oeste a los Elfos. Sin embargo, el reino comenzó a disminuir a medida que los barcos continuaron partiendo a Valinor.
En la Tercera Edad, El Rey Brujo de Angmar atacó el Reino de Arnor. Lindon presto la ayuda que pudo a los Dúnedain, pero después de muchos años, el Norte y el Reino fue derrocado. Los Dúnedain se fueron al exilio y el reino de Lindon se redujo rápidamente.
Ya en la época de la Guerra del Anillo, Lindon no era más que una sombra de su antigua gloria, quedando solo el enclave de los Puertos Grises. Allí Arribaron al final de la Tercera Edad casi todos los grandes señores Elfos, Galadriel y Elrond incluidos, además del Portador del Anillo y algunos de sus compañeros, con el fin de embarcarse para rumbo a Valinor y descansar de la mortalidad para siempre.
